El trabajo con metales y especialmente con latón y aluminio es una labor que requiere años de experiencia, paciencia y dedicación. El artesano plasma la idea del cliente en la pieza, al mismo tiempo que la impregna de su esencia y pasión por el oficio, uno de los más antiguos del mundo.
En este post te hablamos sobre el proceso de elaboración de nuestras piezas en Artalia, en las que siempre cuidamos hasta el último detalle para que cada creación sea única e irrepetible.
Todo proyecto comienza con la propuesta del cliente. Nos reunimos con él para que nos traslade su idea, y en base a esta, nuestra labor es cumplir con dos objetivos principales: Un objetivo funcional, ya que la pieza debe cubrir un aspecto básico, es decir, una necesidad material. Y el segundo objetivo es estético, ornamental, ya que una pieza artesanal de aluminio o latón siempre enriquece una estancia.
Podríamos definir esta parte del proceso como una fábrica de sueños, ya que trabajamos para ser capaces de transformar esa idea que nos presenta el cliente en una realidad exclusiva. Primero, nuestro equipo realiza una serie de bocetos en los que plasma el concepto de la pieza que quiere el cliente. Después, se le remite una simulación digital de lo que nos ha demandado para obtener su confirmación plena, uniendo las formas de trabajo artesano con las nuevas tecnologías.
En esta fase, lo que queremos conseguir principalmente es trasladar a la pieza final todas las indicaciones del cliente, adaptando las medidas al espacio donde va a ubicar la pieza o piezas. Esto supone todo un reto que a la vez es enriquecedor y motivante, ya que cada pieza es única y está diseñada especialmente para el cliente.
Cuando el cliente aprueba el proyecto, nos ponemos manos a la obra para la creación de la pieza. Nuestros escultores tallan primero el modelo en la arena, y el metal fundido es vertido dentro de este molde con mucho cuidado, donde tras su solidificación, se trabaja un acabado también manual.
El origen artesanal de los productos de Artalia hace que ninguna pieza sea igual a otra, debido a que no tienen una estructura de procesos de producción que lo permita. A diferencia de la producción en serie, en la que todos los productos finales acaban siendo idénticos, este método ancestral dota a cada diseño de una personalidad singular.
La técnica de fundición por gravedad a la arena, tomada de los antiguos romanos, consiste en una serie de operaciones mediante las cuales se obtiene un molde que reproduce la forma de la pieza a fabricar y en el que se vierte el metal, principalmente latón, aluminio, bronce y hierro.
Por supuesto, al realizarse esta tarea de forma manual, la confección de cada pieza supone una mayor cantidad de tiempo, ya que requiere de un trabajo minucioso para lograr el resultado final.
Finalmente, se sueldan las piezas en caso de que sea necesario, y se deja enfriar para sacarlas del molde, generalmente mediante vibración. La pieza resultante requiere una limpieza inicial en la que se elimina la posible arena adherida o cualquier tipo de residuo.
Después, una vez revisada minuciosamente por nuestro equipo, se procede al montaje final antes de entregarlo al cliente. A partir de aquí, el consumidor sabe que gana un artículo para toda la vida, único y personalizado.
En Artalia diseñamos y realizamos todo tipo de señalética, rotulación, barandillas, trofeos u obsequios corporativos de diseño exclusivo, etc… para tu casa, despacho, establecimiento hotelero, edificio público. Además, disponemos de piezas de catálogo de decoración y una línea propia de joyería. ¿Tienes algún proyecto en mente? Cuéntanoslo y nos encargaremos de hacerlo realidad.